miércoles, 27 de octubre de 2010

Mariano


Rompieron de nuevo el amanecer. No hay excusa: somos la inferior escala animal. Pero Mariano quería escapar de la vulgaridad de su especie, y no lo dejó una turba mustia en su última degradación. Mariano tenía 23 años, una edad sospechada por el poder humanoide. Ese poder cuyo corazón gotea herrumbre, músculos mecánicos que sólo bombean lastimosas ambiciones hechas de eructo y metal.

Es que Mariano era distinto y se le notaba en su muerte de barba hacia el cielo como el Che, como Santillán, como tanta excepción que nos confirma la humanidad desecha. Era distinto Mariano porque indagaba, estudiaba, acariciaba su músculo cerebral con la suavidad de las páginas de un libro, porque luchaba y era solidario por nada. No esperaba pago ni ubicación, y muchos menos que le ataran las ansias por un soborno salarial. Los vertebrados con columnas de infectos no toleran a los Marianos, a los jóvenes, a la insolencia de la justicia. El poder no puede querer. Está hecho para la acumulación y la vergüenza del resto. Hubo una época de raros ejemplares de la especie que quisieron sublevarse. Como Mariano, fueron asesinados de a miles. Y la muerte sigue de ronda en los suburbios de la fiesta, porque hay que matar y condenar a los niños que se atreven con las migajas.

Mientras tanto esta rara vida sigue, con los ricos y su corte engordando, su poder apaleando, y la madre tierra desesperada que se pregunta por qué no son los animales superiores su protección.

Mariano Ferreyra: los perros, algunos gatos, y sus mayores felinos, leones, hermanos equinos, peces de toda estirpe, invertebrados, los que abundan en sus patas, y se sienten ejemplares bien alejados de los que se dicen dueños de la razón, te estamos recibiendo…

Martín Sánchez

viernes, 8 de octubre de 2010

Aùn existen medios que dicen la verdad

Podrán cortar las flores pero nunca terminarán con la primavera!

Todos los que matan a Matías

Por Andrea Homene *

A Matías Berardi lo asesinaron, el martes de la semana pasada, según dicen hasta el momento los investigadores, los miembros de una familia que lo habían secuestrado para pedir 500 pesos de rescate: atrocidad injustificable que merece la más enérgica condena. Pero no fueron sólo ellos quienes terminaron con la vida de este chico de 16 años. A Matías lo asesinaron los vecinos, que lo vieron correr desesperado pidiendo ayuda pero, como era perseguido por otras personas que gritaban que les había robado (luego se sabría que eran sus secuestradores), no intervinieron para asistirlo.

También lo asesinaron los periodistas que instalan en el imaginario del público la idea de que los jóvenes son los responsables de todos los problemas de inseguridad. El remisero que no dudó en huir cuando vio al joven acercarse a su automóvil con intenciones de abordarlo también lo asesinó.

Lo mataron además quienes vieron cómo Matías era finalmente interceptado por un automóvil, subido a golpes, y no hicieron nada para evitarlo. También lo mató la policía, que alertada “porque un menor intentó asaltar a un remisero y luego fue subido a un auto”, hizo un breve recorrido por el barrio y se retiró. A Matías lo mató la clase media, que construye bunkers rodeados por doble alambrado electrificado para subrayar las diferencias entre un adentro habitado por los buenos ciudadanos y un afuera infectado de “malvivientes”.

Matías murió por ser un adolescente. Cargó, por un instante breve y fatal de su vida, con el estigma que cargan miles de adolescentes como él, que continuamente son agredidos, despreciados, maltratados, humillados, por los buenos ciudadanos que pagan sus impuestos y que reclaman airadamente bajar la edad de imputabilidad, endurecer las condenas (como si ser un adolescente de clase baja sin futuro ni ilusiones no fuera condena suficiente), que no salgan nunca más de la cárcel.

Existe otro Matías. Lo conozco. Está cumpliendo una probation. No vive en un barrio privado, no juega rugby, no asiste a un colegio bilingüe. Es morocho. Todos los días sale a vender productos de limpieza por la calle. Y casi todos los días la policía lo para, lo obliga a ponerse contra la pared, le hace abrir las piernas, someterse a la requisa, abrir su mochila, dejar caer su mercadería, soportar que se la pateen y juntar lo que queda de ella sin decir una sola palabra, porque, al menor atisbo de protesta por el atropello, pueden llevarlo a la comisaría por “resistencia a la autoridad”. Cualquier conflicto le haría perder la probation y podría derivar en su detención. El sabe que no puede reaccionar ante el funcionario policial; no puede defender su derecho a querer darle un curso diferente a su vida, a ganar honestamente el sustento de su familia. Debe callar y juntar del piso su mercadería pisoteada.

Los que creyeron que el otro Matías era un ladrón consideraron justo que fuera perseguido por sus presuntas víctimas y empujado al interior de un auto. A nadie se le ocurrió que, aun cuando hubiera cometido un delito, debía ser protegido de la persecución justiciera. Es más, si hubiera sido un ladrón, y sus víctimas, como ha sucedido, hubieran hecho “justicia” por mano propia, el discurso social ante la muerte del chico hubiera sido muy diferente. Los homicidas hubieran sido considerados casi como héroes. Difícilmente se hubiera establecido su responsabilidad y en el caso de que fueran identificados, un buen abogado habría logrado probar el “estado de emoción violenta” y así la inimputabilidad.

El otro Matías trata de sobrevivir en un medio que le es hostil y, cuando le pregunto qué necesita, contesta: “Una vida nueva”. Con este Matías, intentamos aún reparar todo el daño que se le ha hecho; que pueda algún día ilusionarse, desear, imaginar una vida en la que pueda andar libremente por la calle, trabajar, ir a bailar, sin tener que agachar la cabeza cuando la mirada del otro le dirige desprecio y burla.

* Psicoanalista. Perito psicóloga en una defensoría oficial del conurbano bonaerense.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Injusticia- Impotencia- Desigualdad



Los pibes están atravesados por diferentes problemáticas que son consecuencia de la exclusión socioeconómica de este sistema hegemónico que nos domina. Un sistema selectivo que deja afuera al que “sobra”, al que no entra en la repartija. La vida es una lucha por entrar, por pertenecer, por llevarse una migaja o una gran porción, en algunos casos. La riqueza de este mundo es infinita, pero no importa que todos tengan lo mismo. El valor de cambio, la moneda, existió el lucro, la acumulación en algunas manos. Los grandes mercaderes, los dueños de las tierras, del oro, de las grandes maquinarias, los empresarios, los políticos. Los proletarios, los campesinos, los cartoneros, los peones. Cuanta desigualdad…Cuanta tristeza… Cuantas muertes de inocentes…Cuantas vidas desperdiciadas. Vivir y morir en la miseria, en la desprotección, en la soledad, sin amor y con violencia.

La cuestión de poder es algo que enferma al hombre, es una lucha constante por poseer. Pero esta “suerte de posesión” solo les toca a pocos…los que son capaces de traicionar al semejante, los que nacen en cuna de oro, los que mienten, los afortunados que zafaron de quedar afuera.

Me pregunto y me repregunto por que existe la desigualdad. No encuentro respuesta, me invade la impotencia, de ver el futuro incierto, de que muchos pibes mueran de hambre, de un tiro o en los brazos del paco.

Cómo hacer para revertir esta situación? Hay solución? Un ideal, vivir por el, morir por el…Quizás alguna vez lo logremos, pero no creo que esté para disfrutar.

lunes, 25 de enero de 2010

Un ejemplo a seguir!

http://camiloblajaquis.blogspot.com

La igualdad está en la inclusión!

Nos encontramos frente a una sociedad que desea la mano dura. Creemos en lo que nos dicen que hay que creer. Los medios de comunicación son parte del sistema de dominación. Un sistema perverso que lo único que quiere es que haya gente individualista, egoísta y competitiva. Que elige la marginación, la exclusión y la injusticia como estandarte.
Imagínense desde sus confortables casas, frente a sus monitores planos y su aire acondicionado, nacer en un ámbito de total vulnerabilidad, en donde la casa tenga techo de chapa, no tengan para comer y sus padres no tengan trabajo, entre otras desgracias...Sin embargo la pobreza no lleva indefectiblemente a la actuación no deseada por la ley,no es algo lineal, sino causal. Son ciertos aspectos situacionales que predisponen a la persona a tomar ese tipo de actitudes.
No nos olvidemos del flagelo de las drogas que azotan a los jóvenes de nuestro país. Este es un factor importantísimo que influye en el grado de violencia que se utiliza al cometer el ilícito. Los pibes no eligen ser chorros porque les gusta, no matan por placer. Muchas veces no encuentran otro camino, otra salida a la injusticia y a la impotencia que les genera tanta desigualdad. La brecha que separa a las clases de mayor poder adquisitivo de las de menor es cada vez más grande, esto genera odio, resentimiento y bronca. Ellos quieren estar incluidos, sentirse dentro, pertenecer y muchas veces ser "pibe chorro" les provee una identidad. La identidad que por su entorno se les dificulta construirla de otra manera.
En psicología está comprobado que ante una situación violenta sufrida por uno mismo o por una persona cercana inconscientemente se siente la necesidad de venganza. Por eso es comprensible que las personas damnificadas pidan justicia a través de sanciones duras. Sin embargo, fijarse en el hecho y no en la causa es tener una mirada muy acotada y simplificista de la situación. Los profesionales que trabajan en lo social, el Estado y sus funcionarios, no deben pensar de esa manera. Sino buscar las causas que hacen tomar este tipo de conductas. Tienen la obligación de velar por el efectivo respeto los Derechos Humanos de TODOS los ciudadanos y por profesar el amor por el prójimo y el respeto a su semejante. Porque en definitiva somos todos iguales, todos somos seres humanos.
Por eso propongo que desde la juventud, que creo que es la que puede llegar a cambiar el mundo, levantemos la mirada y armemos nuestras propias creencias desde el conocimiento, no desde la ignorancia.
Veamos la solución en la integración, no en la exclusión y en el encierro.

lunes, 21 de septiembre de 2009

DÍA DE LA PRIMAVERA Y DEL ESTUDIANTE


Corría el siglo XIX en un Pueblo hinóspito de una lejano país europeo . Comenzaba a ser azotado por la incipiente revolución industrial, antes de esto, decían, era un pueblo lleno de colores, flores, árboles, pájaros...Se convertía poco a poco en algo gris, lleno de humo, los pájaros y mariposas dirigieron la migración hacia otros pagos en donde puedan encontrar aire puro,buscaban lo que habían perdido.
Y así quedaba aquél pueblo, huérfano de naturaleza.
Los vestigios de la nueva revolución ya estaban acentados, un 21 de Septiembre de mil novescientos algo nacía Vera ,al crecer se dió cuenta de la carencia de su pueblo, de la oscuridad del mismo, de sus mañanas sin la música de los pájaros, de los floreros sin flores, de la tierra sin árboles.Decidió investigar y estudiar sobre lo que allí faltaba.Emprendió un viaje a un lejano pueblo, que según se decía, estaba poblado por esas cosas que en su pueblo no existían.Al llegar, se encontró con algo maravilloso, lo que había leído en los libros existía! Convocó una asamblea con los delgeados de los pájaros, mariposas, flores, árboles, les pidió un gran favor: necesitaba que lleven a su pueblo los colores perdidos. Y así fué, Vera lo logró...gracias a ella volvió la alegría a su pueblo. Esa modalidad de devolver los colores perdidos se organizó y se propagó por todos los pueblos damnificados.
Y bueno Vera lo logró, la prima Vera, llamada así en su Pueblo, por ser la prima del Intendente.
Y así, todos los 21 de septiembre, en conmemoración a su nacimiento, se celebra su día, el día que vuelven los colores, el día que el estudio y la investigación dieron sus frutos.


FELIZ DÍA DE LA PRIMAVERA Y DEL ESTUDIANTE !!

viernes, 21 de agosto de 2009

La vida


La vida tiene esas cosas...
sobresaltos, imprevistos,
subidas, bajadas
amores,
amores de todo tipo,
de diferentes colores,
amores grandes chicos,
opacos y brillantes,
nuevos, viejos
intensos o intermitentes,
amores que te dan vida,
amores que te matan,
felices, tristes,
mágicos.
Eso!
eso es lo que tiene el amor...
magia...
te convierte en quien no querés...

con razón...

La vida es hermosa
su belleza es muy traviesa,
se esconde, aparece y desparece,
lejos,cerca
su belleza es como el agua
se escabulle entre las manos,
se seca,se moja,
te refresca, te ahoga
limpia,
corre...
La vida es única...